Hace poco más de 72 horas se encontraba en Texas, en medio del desierto, cerca de El Paso, Estados Unidos. Encerrado en un estudio que además es residencia, por donde han pasado grupos internacionales pero también Juana Molina o Bándalos Chinos. “Estamos muy cómodos aquí; hay cuatro estudios que están en lo máximo del nivel técnico, tenemos todo y es muy divertido”, le dice Santiago Motorizado a LA GACETA. “Es como vivir una eterna adolescencia aquí, en el Sonic Ranch, trabajando con Eduardo Bergallo y Felipe Quintas, que es sonidista, productor, multinstrumentista, un crack”, describe.
“Estuve postergando desde hace 10 años este proyecto porque siempre la prioridad fue El Mató a un Policía Motorizado, y no tenía huecos, pero ahora lo encontré y aquí estoy. Empecé a grabar en 2016, pero bueno, ‘La síntesis O’konor’ (de 2017) cambió todo, la dinámica del grupo fue distinta, surgieron shows en todos lados. Luego grabé las bases pero las modifiqué con la pandemia”, detalla.
El Mató... regresa esta noche a la provincia y tocará desde las 21 en el club All Boys (San Lorenzo y Bernabé Aráoz), presentando los temas de su álbum “Súper Terror” (2023).
El grupo está integrado por Santiago Motorizado en voz y bajo, Guillermo Ruiz Díaz (Doctora Muerte) en batería, Manuel Sánchez Viamonte (Pantro Putö) en guitarra, Gustavo Monsalvo (Niño elefante) en guitarra y Agustín Spassoff (Afloyd) en teclados.
En el diálogo con este periodista, Santiago bromea con los tiempos: “no te preocupés, voy a llegar tranquilo y en horario. Además el norte me encanta, es mi región preferida”. ¡A cuántos les dirás lo mismo!, le digo. “No, en serio -responde-. Mi papá es salteño y después se fue a La Plata. De chiquito íbamos a las fiestas de fin de año en un Falcon (Ford) blanco a juntarnos con mis primos y tíos, con mis hermanos viajábamos apretados en el auto. Me gusta mucho, tuve una infancia muy feliz”.
- Te pegó la nostalgia...
- No soy nostálgico. Siento que mi presente es lo que más disfruto. No añoro la infancia. Insisto en que me pone contento ir al norte, luego vamos a Córdoba. Estar tocando siempre, ser independiente, trabajar con tus amigos, disfruto mucho el día.
- Pero ser independiente debe ser difícil...
- … pero también es no serlo. A veces se firman papeles que no se cumplen; la banda tiene que generar mucho de abajo, esa es la dinámica. Ser dueño de tus canciones y no que lo sea el sello discográfico es buenísimo. Porque en estos tiempos de tecnología muchos artistas se volvieron independientes, sobre todo los de la cultura urbana. Aunque también ahora los sellos se van adaptando.
- Van del indie al rock también en el último disco. El sitio Indie Hoy calificó a “La síntesis O´konor” como unos de los mejores de las últimas décadas…
- También lo hizo la Rolling Stone, de México y España. El Mató... es más que indie, hemos ganado un Grammy destinado al rock, no te olvides (fue en 2021). Creo que hay un sonido especial, rock, pop, que después se hizo masivo y forma parte de la cultura. Forma parte de las bandas que tienen personalidad. Ahora en septiembre regresamos a España, Italia y vamos a Copenhague. El Mató... aparece en lugares que no conocemos.
- ¿En qué pensás a la hora de componer?
- Cuando hice los temas de “Súper Terror” pensaba mucho en la actualidad del mundo, no solo en la política, en cómo nos comunicamos, de qué manera la tecnología atraviesa nuestras vidas. Ahora es más fácil y potente, pero las cosas que nos hacen bien, están alteradas por esta lógica. Nos alejamos de la música por el algoritmo. Todas las cosas que se hacen en el teléfono. Más allá de todo eso… para aventurar potenciaba esa unión, esa distancia que eleva el deseo se va atrofiando, no tenemos la distancia del misterio y la aventura. Eso repercute en las relaciones con amigos, amores, en la empatía. Nos aleja un poco. Las canciones hablan de eso, de relaciones que no continuaron, todo eso estuvo atravesado mi pensamiento.
- Leí ese tuit en el que comentabas sobre la ironía…
- Ah, sí… vivimos con tuiter, irónico y sarcástico. Pero la ironía está en riesgo, se perdió eso que tenía, el espíritu de discutir, ahora todo es insulto, peleas que antes no existían, en la balanza final creo que sería feliz si Musk (Elon) la termina chocando. Con “Súper Terror” la gente lo tomó como un álbum premonitorio. Las letras encajan con la realidad, con este momento, donde aparece una figura como Milei (Javier) que nace del odio, de esa exageración, de los absolutos, esa locura que impera en el mundo, los Trump, los Bolsonaros. Me ponen triste los comedores a los que no llega la comida, me pone mal. El gobierno anterior hizo muy mal las cosas, pero este lo lleva al extremo cuando se piensa tanto la macro. Hay muchas cosas para hablar, esto de burlarse de las minorías, hacer chistes homofóbicos, visitar los genocidas en la cárcel, me parece un delirio.
Lo perdido
En temas como “Tantas cosas buenas” se puede leer:
No es difícil de entender
todo esto se va a perder
tantas cosas buenas derrumbándose a la vez
no es difícil de explicar
si todo esto siempre pasa igual
no es difícil de entender
todo esto se va a perder
El reclamo épico por lo perdido en un mundo que se derrumba está claro en temas como éste, que también fue grabado en Sonic Ranch. En declaraciones a otros medios, Santiago contó que este tema “le responde al lugar común del algoritmo, a la banalidad y a la superficialidad”.